𝙇𝙊𝙎 𝙊𝙋𝙏𝙄𝙈𝙄𝙎𝙏𝘼𝙎 𝙈𝙐𝙀𝙍𝙀𝙉 𝙋𝙍𝙄𝙈𝙀𝙍𝙊 - 𝙎𝙐𝙎𝙄𝙉 𝙉𝙄𝙀𝙇𝙎𝙀𝙉
Título: Los optimistas mueren primero.
Autor: Susin Nielsen
Saga: Autoconclusivo
Género: Contemporáneo/ Juvenil-Infantil/ Romance
Editorial: Destino Año: 2019 Páginas: 264
¿El vaso está medio lleno o medio vacío?
Para Pétula De Wilde dieciséis años de vida han demostrado que el vaso está prácticamente vacío. Desde la accidental muerte de sus hermana pequeña, Pétula ve el peligro en todas partes: ya sea al cruzar la calle, al estrechar la mano de alguien o al usar un elevador.
Las estadísticas, y Pétula, saben que los optimistas mueren primero, así que ha decidido no bajar la guardia, aun cuando esto signifique perder a su mejor amiga y vivir presa de la ansiedad y el remordimiento.
Entonces aparece el Hombre Biónico en su grupo de arte terapia. Sorprendentemente alto y seguro de sí, Jacob es sobreviviente de un accidente en el cual perdió el brazo, y a pesar de eso, sigue sonriendo.
Al principio su desmesurado optimismo aleja a Pétula, aunque no puede negar que hay bastante química entre ellos, y poco a poco sus barreras irán cayendo. Pero el amor -y el optimismo- es ciego, y Pétula se dirige a toda velocidad hacia la zona de peligro.
Hola mis fresitas, ¿cómo están? Reseña nueva, una historia con personajes intrépidos, divertidos y un mensaje memorable. ¿A quién le gusta ser optimista o quién quiere ser feliz?
Todos nos hemos encontrado en un precipicio alguna vez en nuestra vida. Para Pétula la vida se ha vuelto tan monótona desde que murió su hermana, que considera sus temores su única herramienta de recordarle que está viva. Así es como termina en la TEJUA, un lugar donde asisten varios chicos con problemas similares a ella. Pétula se culpa así misma por la muerte de su hermana, entonces conoce a Jacob, un chico con tantos misterios como dolor. ¿Quién es el chico del brazo biónico realmente? Tiene la historia que pocos libros se atreven a mostrar, la realidad de la que pocos se atreven a hablar. Con un gran significado emocional.
- Tenemos que seguir con nuestras vidas, ¿no crees? No podemos vivir con temor constante.
Pétula De Wilde. En un principio me pareció una chica introvertida que decidió encerrarse en su mundo después de la experiencia traumática de la muerte de su hermana. Y conforme avanzó la historia fue lindo verla crecer, madurar, ser ella misma, y enfrentar sus miedos. Pero así mismo me pareció una chica egoísta, idolatra, y poco racional, enserio quién creyó que una chica con un trauma junto con soberbia sería un buen ejemplo. Si bien, Pétula cree que su problema está sobre el de los demás, (ya lo he dicho antes y lo vuelvo a decir, ningún problema es menos y más), no está mal porque en eso se basa la historia, superación, pero fue muy cruel que no se dignara a escuchar a Jacob. Que no se dignara a darle ese apoyo a quienes la necesitaban, y solo pensará en la cantidad de gérmenes de una perilla. Creo que el hecho de que Pétula no viera más allá, fue sobre todo su necedad de sentirse un punto grande de la órbita y no querer escuchar a los demás.
Jacob Cohen. Este chico es un encanto desde su primera aparición, aunque muchas veces no hizo lo correcto al ocultarles la verdad a sus amigos o querer sentir que su vida era una película de cine, es entendible que lo hizo por culpa y por una vez no querer sentirse juzgado. No es mi favorito, pero mostró ser mucho más razonable que Pétula. Se imaginan sentirse culpables de la muerte de una persona, y la invalidación de otro. En esté punto estoy igual que con Pétula, a mi parecer no fue su culpa pero Jacob se negaba a ver más allá dejándose influenciar por malas personas.
- Tú eres tu peor enemiga, Pétula Hariet De Wilde.
Es tonto que no se aplique así mismo los consejos que le da a otros.
Me ha gustado que incluyera muchos temas como la aceptación, el cariño, el amor propio, etc... Creo que fue uno de los puntos fuertes de la historia, no solo vemos a cada personaje superar sus miedos y comenzar a aceptarse, sino como aceptan a los demás y al mundo. La autora hizo mucho hincapié en el entorno de los personajes, sus vidas privadas y escolares, así como la inclusión de personajes diversos que pudieran sentirse correspondidos a estar en una terapia con más chicos, que aunque parezca que lo están en realidad no están solos. Pocas veces le damos importancia a los problemas de los demás y como estos los hacen sentir, así mismo como los nuestros.
La vida no es justa. La tragedia puede llegarte cuando menos lo esperas. Siempre espera lo peor. De ese modo, tienes oportunidad de protegerte y proteger a tus seres queridos.
La manera tan sencilla de escribir de la autora, con una prosa amena, capítulos cortos, lo convierten en un libro donde solo quieres seguir leyendo capítulo tras capítulo. Aunque el final no me gusto, porque solo fue algo que quedó a la deriva, sin una continuación más. Después de todo lo sucedido, vivido, sentido, no me gusto ese final tan abstracto.
Todo, incluyendo nuestro futuro, es confuso. Pero supongo que así es la vida. Sabemos que no podemos reescribirla. No podemos deshacer lo que está hecho o controlar lo que vendrá después. Lo único que podemos hacer es esperar lo mejor.
La verdad este libro es muy apegado a la realidad, aunque ambos personajes no hayan actuado con inteligencia, admito que por sus edades es lo que muchos solemos hacer por miedo. No hubo mucho romance, pero lo poco que hubo se disfruto, y la sensibilidad que hubo entre todos nos hace entender que todos nos equivocamos. Fresitas, si en algún momento se sienten incapaces de sobre llevar algo, sienten que están solos, que nadie los escucha. No es así, siempre habrá alguien ahí para ustedes.
𝘾𝘼𝙇𝙄𝙁𝙄𝘾𝘼𝘾𝙄𝙊́𝙉:
3.5/5
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